lunes, 12 de abril de 2010

Revolucionaria


Abril. Hace 8 años vivía en Caracas, Venezuela. Trabajaba en la alcadía de Chacao, si... con Leopoldo López. Mi prima, metida en la política pero hasta las metras era jefe civil de La Candelaria junto con Alfredo Peña como alcalde de la alcaldía Mayor. Bueno, también salía con el hijo de Alfredo Peña. Me invitan a una marcha que iría de Altamira a Cubo Negro, ni tan lejos. Fuimos desde El Cafetal a Altamira en carro. Al llegar a Cubo Negro se oyen voces que dicen que vayamos hasta Miraflores. Mala idea. 11 kms después y con cierto grado de insolación, llegando a Parque Carabobo se empieza a regresar la multitud. Choque de masas. Confusión, gritos y desespero. Yo en lo particular, siendo tan ágil, salté una baranda y me salvé de ser arrollada por la gente que corría en sentido contrario.
Que alegría me dio cuando por un instante pensé que lo habíamos logrado. 8 años después... Por cierto yo quiero mi fusil! Yo soy pueblo, así que, y mi FAL?

Entrando al mundo blogguero.


Hace 10 años jamás hubiera imaginado esto. ¡Esto! Maravilloso. No estoy segura si blogguearé muy seguido. Me gusta la palabra blog, es extraña. De hecho, los términos de internet en general. ¡Google y toda su conjugación!
Confieso que la tecnología me asusta un poco. Me emociona también. Un cúmulo de sentimientos encontrados.
Hablando de sentimientos encontrados... Cumplo años en 4 días. ¡No puedo con estos 32 que me vienen encima! Tuve un sueño en estos días precumpleañeros, me despertaba en casa de mis padres, en mi antiguo cuarto. Extrañada, salgo y busco un periódico, leo la fecha: junio 2001. ¿¡Qué!? ¡Tengo 23! ¡Tengo 23! 23 al revez es 32. Irónico.